lunes, 9 de mayo de 2005

Mañas de la realidad

[Postrer post del día, quizás de la semana]

Pocas cosas más íntimas respecto del oficio que profeso que el de las coincidencias. Según Borges, a la realidad le placen «las simetrías y los leves anacronismos», ejemplificar tales gustos, es el objeto de estas líneas.

1. Caminaba por Bellavista buscando a cierto personaje que se había perdido de nuestro grupo. De pronto me detengo creyendo haber visto el rostro de Borges en una pared. Me devuelvo y efectivamente era su rostro impreso en una hoja blanca que contenía Instantes.

2. Por ese tiempo tenía en mi poder las Obras completas de Gógol. En la feria encontré de pronto una edición del Diario de un loco un tanto ajada y con varias hojas menos, correspondía a uno de los tantos volúmenes populares de Quimantú.

3. Iba yo por San Diego “vitrineando” libros viejos. Para mi sorpresa me encuentro con los dos tomos del Portales de Encina. Recordé a un profesor de la universidad, me pregunté si acaso tendría estos libros tan bien conservados a pesar del irreparable paso del tiempo.

X. Se agotaron las baterías de mi cdplayer mientras viajaba en bus por el centro de Santiago. Tenía otras que aún mantenía en el empaque original, las cambié, puse las agotadas en el envase y las boté riendo, pensado: “alguien las recogerá, creerá que son nuevas, que quizás a algún tonto se le han caído sin darse cuenta”

1.1. Al día siguiente estaba yo echado viendo televisión, un reality cualquiera pasaba por la pantalla sin que yo le tomara demasiada atención. Se ven dos personas conversando recostadas en el pasto, hablan, uno de ellos se compara con otro, de pronto la chica que escucha al tipo recuerda algo que quizás venía al caso comentar, pero no sabe si es un refrán o un poema: recita unos versos de Instantes.

2.1. Aparte de la biblioteca que está en mi habitación, en mi casa hay otra, que fue de mi abuelo, pero que por uso y abuso ya me pertenece. Siempre recurro a ella, encontrando de vez en cuando tesoros. Al poco tiempo de esa fugaz vista del Diario de un loco, me encontré buceando en esa biblioteca. Ahí lo veo, sin mácula más que el del natural paso del tiempo y con todas sus páginas: un ejemplar que jamás nunca antes había visto, un ejemplar en perfecto estado del Diario de un loco editado por Quimantú.

3.1. No encontré respuesta a ninguna de esas vanas preguntas. Días después los restos de Diego Portales fueron encontrados casualmente en la Catedral de Santiago. ¿Añadiré que actualmente vivo en la calle Diego Portales?

X. Y. Segundos luego de haberlas tirado al suelo del microbús tocan mi hombro. La joven que iba sentada atrás mío me entrega el paquete de baterías añadiendo un circunstancial “se te cayeron”. Unos pocos días después leí La venganza de Chéjov, su argumento tiende a asimilarse a lo ocurrido. Agrego un apéndice que hace memorable este episodio: esa joven que me entregó las baterías agotadas ya la había visto yo en un recinto médico, ya había apreciado su belleza. Sentarse atrás de mí, entregarme lo que yo había botado ¿no son signos inequívocos de que a veces dios nos recuerda?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno...si alguien me puede explicar como diablos llegue aqui les estaria muy agradecido...solo se que un dia en mi e-mail se cobijo un extraño mensaje de una persona que no he visto hace bastante...pero sin embargo esta en la mente...Ahora bien, el contenido de este mensaje, comentaba la creacion de un nuevo blog en este mundillo llamado internet, o sea nada nuevo si lo vemos del punto de vista diario, es mas se podria decir que esta persona en algun arrebato de modernismo, opto por crear un "diario virtual", pero bueno todos tenemos esos arrebatos en los cuales de alguna forma queremos ser recordados o encontrados asi al azar por algun naufrago caido en esta llamada isla o "blog".
Y bien como por supuesto cuando a uno le mandan una carta de un amigo, por supuesto la responde...esta no sera la excepcion, asi que señor, caballero (o a estas alturas el titulo honorífico que mas le acomodode), un gustazo saber de ud., y espero algun dia volverlo a ver para gozar de sus sandeces y por cierto de su compañia...
P.D: era cierto lo de el restaurant obi-wan...excelente observacion.
P.D: ahi va una dire de mi "jlog"
no es tan refinado pero es divertido.