sábado, 17 de diciembre de 2005

Charlie Brown la madrugada y cigarrillos

Jueves pasadas las 4 de la mañana. Nuevamente he ido a comprar cigarrillos a esa estación de servicio abierta-las-24-horas. Nuevamente he visto un grupo de tipos en la plaza, ocultos por la sombras propias de esa hora además de un árbol que impedía les llegase la luz eléctrica.
No voy a eso en todo caso, sino a esto otro:

Primer cuadro: Charlie Brown caminando solo en una tarde invernal, dice “Sí que resulta extraño”.
Segundo cuadro: Afirma luego “Puedes pasarte horas sin pensar en nada concreto”.
Tercer cuadro: Una cabriola espectacular eleva a Charlie del suelo, de él sólo se ven las ancas y los pies apuntando hacia el cielo. No hay palabras.
Cuarto cuadro: Charlie se explica, “Y de repente te asalta el recuerdo de un viejo amor…”.

Primer cuadro: Linus y Charlie en la misma escena invernal caminando. Linus, “¿Estás seguro?”, Charlie responde “Completamente… voy a demostrártelo”.
Segundo cuadro: Charlie intempestivamente dice “¡Leonor!”.
Tercer cuadro: Charlie se gira para ver la voltereta en el aire de Linus.
Cuarto cuadro: Dice Charlie “¡Ah, la evocación de un viejo amor!” mientras la mueca en el rostro de Linus lo dice todo.

Primer cuadro: Charlie y Snoopy caminando en la misma escena invernal, el can va delante.
Segundo cuadro: Charlie, igualmente sorpresivo le espeta “¡Fifí!”.
Tercer cuadro: Charlie se detiene para ver el salto terrible de Snoopy.
Cuarto cuadro: Siguen caminando y Snoopy triste piensa “¡Hacía años que no pensaba en Fifí!”.

Primer cuadro: Linus le dice a Charlie “Creo que tienes miedo a ser feliz Charlie”.
Segundo cuadro: Continua Linus “¿No crees que la felicidad te haría bien?”.
Tercer cuadro: Charlie responde “No lo sé…”.
Cuarto cuadro: Charlie remata “¿Qué efectos secundarios tiene?”.

De pasada he comprobado (gracias a una cita sacada de Vila-Matas) que si se desea fumar y escribir a la vez, o se mantendrán los ojos en constante rojo o hay que resignarse a que el cenicero se lleve la mayor parte del cilindro nicotinoso…
Si vuelvo a lo de los cigarrillos es porque la pregunta aún es válida: ¿Estoy a resguardo aquí? ¿Estoy totalmente seguro donde ahora estoy?

* * *

Todas las escenas de Charles Monroe Schulz, Carlitos genio y figura, Grijalbo, México DF, 1992.

No hay comentarios.: