viernes, 6 de noviembre de 2009

Que no digan que no lo dijimos

La literatura no es ingenua. Lo cual no equivale a decir que toda ella sea panfletaria.

Sobre toda la literatura se pueden emitir teorías. Lo cual no equivale a decir que toda ella sea conceptual o siquiera sesuda, ni menos ‘intelectual’.  Esto porque la tesis académica es en sí misma un tipo de literatura.

Ah, y el panfleto también tiene su rama particular.

La (dizque) sabiduría popular afirma que un “cuentero” es un mentiroso, un embaucador. Olvidan la sutil, pero radical, diferencia entre mentira y ficción. Pero por ser ‘popular’ no tiene por qué tomar nota de ello.

Existen conversiones posibles. Como de dólares a pesos, o de novela a comic. Pero hay otras cuyas re-versiones son imposibles, como convertir un cocodrilo en maleta pero que no se pueda invertir el proceso.

Las listas conllevan el terrible riesgo que también afecta al fractal: tender hacia la infinitud mas nunca expandir su diámetro. Lo mismo que un texto nunca publicado, guardado bajo el colchón.

Lo mismo que las infinitas raíces del Ygdrasil.

O las dendritas de dolor de un diente (o una uña).

O las entrañas de una humana, fecundada por un robot: un útero cruzado por cables de cobre que la envuelven formando un capullo biomecánico.

Se puede perfectamente decir, y sin herir susceptibilidad alguna, que Celine era un gran hijo de puta. No así que Vian lo era. Porque puestos en el caso, hasta Verlaine resulta un buen tipo comparado con Celine. Y en la misma, Perec es un buen tipo por sí mismo (basta con verlo con su gato al hombro, cual pirata de biblioteca).

Imagino a Celine ladrándole a los jóvenes reporteros que le gritan “¡Maestro, una entrevista, necesitamos sus palabras!”, cuando la verdad es que las únicas necesidades son ingerir oxígeno y alimentos y purgar los desechos.

Y también a Perec verificando la consistencia literaria de su entorno, que es, meramente óntico y puramente mundano.

Habría que contar la vida propia con rasgos psicodélicos. Quizás eso le de mayor relevancia a los hechos minúsculos. Vivir en acid test como una lupa que agranda el territorio de lo desconocido y que conglomera en un punto único las vagas certezas de esta vida.

«Hay que haber sobrellevado esa especie de agonía diferida, lúcida, con buena salud, durante la cual es imposible comprender otra cosa que verdades absolutas, para saber para siempre lo que se dice». [Celine, Viaje al centro de la noche]

Y ya que estamos con franceses, Sade y Jarry en los bordes de la cordura occidental. Sería de lo mejor un sadismo patafísico, donde los castigos sean con látigos de algodón, y las sumisiones tan terribles como el día a día oficinesco.

«Lo mejor que puedes hacer, verdad, cuando estás en este mundo, es salir de él, loco o no, con miedo o sin él». [Ídem]

Decir por ejemplo que el chofer del bus fundió sus manos con el volante justo antes de levitar haciendo la posición del loto para luego fusionarse con la transparencia. O que cada ducha significa lo mismo que nacer. O que todo se transforma siempre en espera.

Si traducen los libros, ¿por qué no hacer lo mismo con las canciones? Pero todas, y que no sean meras versiones de homenaje.

Todo homenaje es una vergüenza, porque implica la fama, y ésta no es más que envidia temporalmente mantenida.

«Si la gente es tan mala, tal vez sea sólo porque sufre, pero pasa mucho tiempo entre el momento en que han dejado de sufrir y aquel en que se vuelven un poco mejores». [Ídem]

El mismo impulso (instinto quizás) que hace a la bestia reproducirse, guía la lógica —la supuesta voluntad— de la escritura, de la creación en general: postergar el olvido y alargar la agonía.

4 comentarios:

EuFoRBicA dijo...

Weón...
Hay que invertir el proceso. La fama no es una peste, más parece una maldición y la literatura no tiene que serlo.
wena...

Ferragus dijo...

Está bien, ¿Por qué el guiño a la primera persona del plural dentro del título?

salgadoboza dijo...

@Ferragus: no lo sé. al principio se llamaba simplemente 'Nuevo documento de Microsoft Word'.

Manolete dijo...

La fama siempre terminara siendo una autotraicion para el absurdo escritor y aquella su escritura....que sera la ultima palabra ante la muerte....