miércoles, 23 de agosto de 2006

Text musn't go on

Ignatius vuelve a molestarme. Esta vez desde mi propia biblioteca, nuevecito, amarillo y todo un hijo de puta.
He consultado. Quiero saber qué mal puede causar esos problemas con la válvula pilórica y los ojos amarillos. Nadie me ha dado una respuesta. Nadie sabe cómo relacionar ambos trastornos. Pero sabemos que hay relaciones. Gernández lo sabe y con eso me basta.
Gonzalo viaja al norte de Shile y se pasea por las sombras de las maquiladoras que leímos y ve a su hermosa novia amándolo mientras ella duerme, en sus sueños él debe ser un dragón azul y muy grande con unas fauces de cristal o barro blanco, que vendría siendo lo mismo, porque el barro puede ser de arena de playa, y de ése se fabrica el cristal que el Dragón robó.
Le acorralo, que me diga qué nueva porquería estoy leyendo.
Podría haber respondido: «Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer» de David Foster Wallace. O algo más de lo terrible que es Los Angeles, algo no de Chandler sino de Ellroy, porque ya me he leído de un tirón «Jazz blanco» en una venta de saldos donde también estaba «Glamorama» y «American Psycho» de Bret Easton Ellis. Pero no. Gonzalo sabe y sabe que he comenzado con «Por el camino de Swann». Otra compra barata, tirada por el suelo –literalmente: salgo de paseo por el Parque Forestal de Santiago, a ver las otras formas de comercio, de los anarquistas y los punk y los hippies que aún quedan. Pero hay demasiados pacos, ellos desaparecen con su hermosa mercancía, deseada por todas las chicas alternativas de Ñuñoa. De pronto veo el libro en cuestión, otra edición separada en dos volúmenes para mayor comodidad del agobiado lector y simplemente la compro sin siquiera regatear. Carlos me había pasado pocos días antes su edición, pero ahora tengo la mía propia y ya nada importa, puede rayarla y ponerle post-it-flags de los mil colores que quiero y saber qué demonios hizo Proust que todavía nadie conoce.
Yo no quiero comer magdalenas mojadas en té. Pero sí quizás pan duro remojado en café cargado.
Y espero que el café no se derrame sobre mi nueva y segunda inversión. Sería la catástrofe.
Una similar a saber que me piden que vuelva a publicar aquí. Que hay algunos que quieren leerme. Como si fuese un placer. Quizás exista el orgasmo invertido, una katábasis enorme y parmenídea que nos mande al fondo de la mazmorra. Pero ahí, en el mero fondo, hay un resorte enorme y de metal negro que nos manda hacia arriba volando a mil kilómetros por hora. Y entonces la ascesis platónica, y hay quien sale de la caverna primigenia y nos cuenta qué hay al otro lado de las cosas. La fenomenología es la ciencia fundamental de las personas nimias. Algo así como Trujillo mirándome por la ventana abierta para que salga el humo de cigarrillo. Por lo menos aquí puedo fumar sin que me pongan multas.
Y sin haber leído una sola línea de Lamborghini ocurre que he publicado antes de escribir. Y la novela que he parido ya tiene una referencia sin siquiera haber conocido ella la impresión. Buenos Aires bulle de actividad tanto o más inútil que la de Santiago. En uno y otro lado gente a la que ver, gente a la que matar, y ver sus vísceras correr por las aceras pulcras, que los alcaldes se esmeran en que parezcan mármol.
Está todo dado vuelta y ésta no es la época de la jodida conciencia. Quien diga eso es un inconciente o un escritor con todas las credenciales al día (o a la noche, depende).
Hay un espiral ascendente que todo lo envuelve dejando dentro lo que no ha sido, lo que le tiempo se ha llevado, los nombres muertos y prestados, el sudor de los cuerpos agusanados y las páginas clausuradas en un archivo PDF.
Esta escritura, este trazo que dejo, me recuerda cada día mi mortalidad, y me ordena entender que toda esta pena es una mera ilusión.
Quizás sea bueno replantearse las metas y reescribir la lista de deseos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Me honra inaugurar la cadena de comentarios al primer post post publicación del primer libro del primer autor latinoamericano, el dueño de este blog: erre ese be.
Buenos Aires bulle, hierve, se evapora. Luego se condensa y precipita, carcome y roe el asfalto y los edificios, que también son Buenos Aires y también crecen, parte y ser de Buenos Aires. Hay quilombo de editoriales grandes, y nosotros nos abriremos pasos a codazo limpia y a elegantes seducciones y prolijas agachadas, pero también publicaremos. Somos seres sencillos. Perdón, Bolaño, perdón Salgado Boza: todos queremos publicar. No nos abofeteen. Los envidiamos. (Bueno, no tanto a Bolaño. Mejor inédito vivo a consagrado muerto.)
Fumar es un placer, genial, sensual, que desconozco.
Luché con Proust una, siete, veinte veces. Caí vencido en todas ellas. Suertudo usted, a quien no le pasa lo mismo.
Abrazos.

salgadoboza dijo...

Si usted luchó con(tra) Proust y perdió, yo luché con(tra) Lowry y su puto volcán y perdí. Gernández habíame prevenido, pero yo, porfiado, no le quise creer.

Gonzalo Hernández Suárez dijo...

Reescribe tu testamento. Yo te lo publico.

En la foto pareces puto.

salgadoboza dijo...

Ésa es la idea.

salgadoboza dijo...

¿Le gusta la imagen de mi perfil ahora?
Desde abajo vemos: 'Los detectives salvajes', 'Obras escogidas VII' de la Christie, 'El juicio final', Vol. 1 de Papini, el majestuoso 'Collins Albatross Book of Verse', luego 'Por el camino de Swann' de Marcel, y finalmente, la 'Introducción a la historia de la filosofía' de Jorge Guillermo Federico.
¿Nota que están agrupados más por afinidades cromáticas que por otra cosa? Aunque es evidente que hay relaciones.

Gonzalo Hernández Suárez dijo...

Enhorabuena, esa está mucho mejor, aunque resulta un tanto pedante tanto coló rojo.

Extraña la mezcla entre Papini y la Christie, pero supongo que sabes lo que haces. Por otro lado, la base del perfil resulta sumamente adecuada. Si hubieras puesto "2666" habría ocurrido un desfonde de puta madre, a no dudarlo.

Por último, muy bonito el tono azulado al costado izquierdo de la foto. Muy bien logrado, sutil, con un toque de decadencia enfermiza muy propio de esta época de la conciencia.

Ev dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Ev dijo...

Te gustan las mónadas?

salgadoboza dijo...

¿Nótase? Pues el nombre de mi humilde blog remite a las burlas que hacía Voltaire en su Cándido a la manida idea de Leibniz de que éste era el mejor de los mundos posibles. Aunque yo no sé bien si me río junto al sátiro o apoyo al alemán.